La tradición de fe por la Virgen Desatanudos proviene de Alemania, cerca de los años 1700, ya desde esa época nuestra excelsa Virgen viene realizando grandiosos milagros relacionados con asuntos como salvar matrimonios, resolver problemas angustiantes y solventar situaciones que parecían casi imposibles de solucionar.
Oración Virgen Desatanudos para milagros y casos difíciles
Querida Virgen Desatanudos, vengo a ti en esta hora complicada a entregarte
mi corazón y toda la disposición de mi alma en escuchar tu consejo,
consejo que requiero para poner en orden mi vida, para deshacer
el mal que se abalanzó sobre mi y no pude ver a tiempo.
Preciosa Virgen, madre bondadosa de todos tus fieles creyentes,
así como una madre cura las heridas en la rodilla a su hijo que se ha caído,
así necesito yo, Madre querida que cures a mi corazón herido,
aplica el ungüento sanador, vivificador, ese que trae la paz
al alma y al corazón.
A veces, he tropezado, he sido impaciente y en otras ocasiones me he
llenado de ira fácilmente, sin medir las consecuencias, por estos
fallos Madre querida, siento pesar y profundo arrepentimiento.
Revierte en mí estos defectos, que me han alejado de mis seres amados,
sana mis imperfecciones con tu tierno amor, y hazme ver a través de tus hermosos
ojos cómo debo ser un buen esposo(a), amigo y compañero.
Amada Virgen Desatanudos, trae de vuelta a mi vida a aquellas personas
que por mi frío y duro carácter he alejado.
Sé que para ti nada es imposible, como nada lo es para mi Señor
El Redentor, en quien confío y pongo mi pesada carga a sus pies
para que me ayude a levantarla.
Sé que con Su bendición, mi situación puede revertirse y hacerse el milagro
que tanto espero. Permíteme aliviar los corazones de las personas
a quienes he lastimado y obtener su perdón, redimirme de mis malas acciones
y ser una persona digna de confianza y del amor de Cristo mi Salvador.
Preciosa Virgen, entrego mi causa a Ti, sé que no me fallarás.
Amén.
Para reflexionar
No dejes tus asuntos personales para el último momento, solemos pedir y suplicar por los demás, dar consejos desde el amor para ayudar al que se encuentra afligido y a veces, sin darnos cuenta vamos dejando pasar pequeños detalles en los distintos aspectos de nuestras vidas, que al momento de reflexionar nos damos cuenta, se han convertido en un problema de proporciones inmensas y que no tenemos idea de cómo resolver. Desde luego, a través de la infinita misericordia de nuestra amada Virgen Desatanudos, encontraremos sostén y consuelo para nuestro problema, ni ella ni el Padre Eterno nos desampararán.