San Rafael, es uno de los siete Ángeles que se halla en la presencia de Dios Todo poderoso, quien le ha conferido el poder para sanar el cuerpo y espíritu de todos aquellos que imploren al Señor por sanación. Tiene la misión de restablecer la salud del afligido y brindar soporte y aceptación a aquellos enfermos a quienes ha llegado la hora de partir, brindando las bendiciones de una purificación de sus almas para alcanzar el don de morar en los cielos.
Oración a San Rafael por la salud
Oh poderoso San Rafael, tú que sostienes la vara con la que administras
los dones de sanación, para todos los creyentes de tu acto benefactor, de entregar
sanación a quien implora por tu intercesión ante el Padre.
San Rafael, médico que traes curación al cuerpo y al alma, en esta hora de
mi enfermedad te pido, que tu rayo verde de esperanza
me cubra totalmente, penetre en cada célula de mi cuerpo
y pueda curar cada centímetro de mis órganos dañados,
para que yo, mi amado San Rafael, pueda recuperar la salud,
pueda retornar a una vida en la que proclame que tus dones me han librado
de este mal. Para que vuelva con más vigor,
y así demostrar mi amor a Dios y adorarlo por el resto de mis
días, en agradecimiento por la sanidad otorgada.
Piadoso, San Rafael, amparo del afligido, hazme ver con confianza que
puedo superar esta prueba en la que mi salud se ha visto comprometida, que
por la fe que profeso a ti y a mi Padre Amado, sé que podré ser salvo.
Que si en esta vida, ya me toca volver a la presencia del Padre,
me otorgues la serenidad de aceptar con un corazón humilde
que el tiempo que me diste era el que necesitaba
para aprender y progresar, para prepararme para el día en
que vuelva a Tu presencia.
Ayúdame San Rafael, para hacer comprender
a mis amados hijos y familia que toca separarnos, pero que pronto nos
reuniremos, que todos volveremos bajo el abrazo tierno de un Padre que nos ama tanto.
Padre, doy gracias porque durante mi vida en esta Tierra, me otorgaste
el don de comunicarme con tus santos ángeles que siempre me protegieron
y me hicieron sentir el gran amor que tienes por nosotros, que nunca nos desamparaste.
Padre Amado, a través de tu servidor San Rafael, envía los dones de sanación
que requiero, sea tuya la voluntad de hacer conmigo lo que tengas
preparado para mí.
Amén.
Para reflexionar
A San Rafael, suele asociársele con el color verde, que representa la esperanza, la naturaleza, el don de la regeneración y la vida. También es el médico espiritual, que te invita a seguir sus recetas de amor y bondad para curar tus heridas del corazón y las de tu cuerpo por igual.