Conocemos a María Auxiliadora como otra de las advocaciones de nuestra preciosa Virgen María, quien bajo ese título se ha encargado de resguardar a miles de soldados en guerras en siglos pasados, obteniendo para la causa de los cristianos, la victoria contra los musulmanes y otros. En esta forma, revela su carácter de guerrera incansable, quien lucha contra el enemigo hasta obtener la victoria.
Oración a María Auxiliadora por una necesidad urgente
Santa María Auxiliadora, maravillosa combatiente, segura, poderosa,
Oh María Auxiliadora, tú que has amparado a mil guerreros y le has conferido la victoria
en la causa justa, oh maravillosa y noble señora, vengo hoy con mi ruego, este que
sale de lo más profundo de mi alma, a solicitar la intervención urgente ante este caso
que me inquieta, perturba y me arrebata el sueño y mi paz.
Preciosa madre en esta hora te pido me auxilies, me saques de este terrible
trance angustioso, líbrame de este fuerte llanto y persecución que me agobia.
Oh santísima virgen, Tú que eres privilegiada ante la presencia de tu Hijo Jesucristo,
ruega ante Él por mí, haz que estas horas de incertidumbre acaben pronto,
que brille para mí de nuevo la luz de la misericordia de Dios Todopoderoso.
María Auxiliadora, libérame de esta pesada carga, quiero volver a sentir la paz
que se obtiene al vivir libre de pecado, sé que no soy perfecto pero con la ayuda
de Dios el Padre y tu poderosa bendición podré salir adelante, tengo plena fe
en que las cosas serán de esta manera,
que podré recibir la absolución de esta condena por mis fallas y podré salir
victorioso de este gran conflicto.
No temo, porque Dios es mi amparo y mi fortaleza, y
Tú, mi Madre bendita, darás la lucha junto a mí para lograrlo,
que así sea, así será,
Amén.
Para reflexionar
Pide en oración a la poderosa y milagrosa María Auxiliadora en caso de necesidades urgentes, y como su nombre le describe, vendrá a tu rescate. Nuestra hermosa María Auxiliadora, escuchará tus súplicas, ella percibe la nobleza de tu corazón así como las horas angustiantes por las que estás pasando, no te va a desamparar pues este es su encargo, socorrer a las almas puras que imploran su ayuda, en el nombre de Dios el Altísimo.